sábado, 29 de agosto de 2009

La Palabra del Domingo: Un corazón puro,es un corazón auténtico

"Un corazón puro, es un corazón auténtico"
DOMINGO XXII durante el año (30 Agosto 2009)
Para ambientarnos en los tiempos de la Palabra
(para el animador del momento)

Los escribas, que se mencionan con mucha frecuencia en los Evangelios, (y en el texto de este domingo) formaban un grupo de estudiosos muy importante, algunos muy allegados a los Fariseos o a altos jefes religiosos. En los tres siglos iniciales del cristianismo, los escribas se mantuvieron como intérpretes profesionales y profesores de las leyes y de la forma ética de vivir los preceptos de la Biblia..
Como las leyes que habían heredado del tiempo de Moisés necesitaban ajustarse a los tiempos ellos eran los autorizados para realizar interpretaciones y ampliaciones.
Los dos partidos religiosos más importantes, Fariseos y Saduceos, tenían sus propios escribas y eruditos.
Los fariseos poseían una mayor influencia, por lo que las interpretaciones de sus escribas eran las que los judíos consideraban más autorizadas. Por esta razón, los fariseos son mencionados más veces en los Evangelios.

DIOS NOS HABLA
De la Buena Nueva de San Marcos 7, 1 - 8; 14 - 15; 21 – 23


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén. Viendo que algunos de los discípulos de Jesús comían con las manos impuras, es decir, sin habérselas lavado, los fariseos y los escribas le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos comen con manos impuras y no siguen la tradición de nuestros mayores?" (Los fariseos y los judíos, en general, no comen sin lavarse antes las manos hasta el codo, siguiendo la tradición de sus mayores; al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones, y observan muchas cosas por tradición, como purificar los vasos, las jarras y las ollas). Jesús les contestó: "¡Qué bien profetizó Isaías sobre ustedes, hipócritas, cuando escribió: este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Es inútil el culto que me rinden, porque enseñan doctrinas que no son sino preceptos humanos! Ustedes dejan a un lado el mandamiento de Dios, para aferrarse a las tradiciones de los hombres". Después, Jesús llamó a la gente y les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanme. Nada que entre de fuera puede manchar al hombre; lo que sí lo mancha es lo que sale de dentro; porque del corazón del hombre salen las intenciones malas, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, las codicias, las injusticias, los fraudes, el desenfreno, las envidias, la difamación, el orgullo y la frivolidad. Todas estas maldades salen de dentro y manchan al hombre.
Palabra de Dios

Charlemos sobre la Palabra
a)- Recordemos quiénes eran los fariseos y escribas, sobretodo éstos últimos ¿qué tarea tenían a su cargo en el pueblo?
b)- ¿Qué situación le plantean a Jesús? (Los judíos habían ampliado los preceptos de la ley con muchísimas prescripciones relacionadas con la pureza ritual)
ACLARACIÓN: Jesús elimina la antigua ''ley de pureza'', del libro del Levítico cap. 11 a 16. Jesús explica que no son las leyes externas que nos hacen impuros, pero sí las maldades que salen de nuestros corazones
c)- ¿Qué responde Jesús? ¿Qué acusación hace a los fariseos y escribas?
+ ¿En qué consiste la verdadera pureza para Jesús?+

La Palabra y nuestra vida. Charlar un ratito sobre:

a) ¿Cuáles son las tradiciones religiosas que observamos en nuestra familia, en nuestras comunidades, en nuestros grupos de apostolado, en nuestro pueblo o sociedad? (Por ejemplo desde alguna devoción hasta casarse "de blanco" por Iglesia)
b) ¿Cuál de esas tradiciones ayudan a vivir el proyecto de vida que tiene Jesús para nosotros(as)? Y ¿cuáles lo dificultan?

En un momento personal de silencio...reflexionamos:
Seguir a Jesús significa tener los mismos sentimientos y convicciones que El en nuestro corazón, ¿tu corazón refleja las enseñanzas de Jesús? Lo que nos manda Dios es amarnos unos a otros. Todo lo demás son tradiciones que, a veces, traicionan el espíritu de la Palabra. Jesús nos recuerda que lo importante está no en el cumplimiento de unas normas legales sino en el espíritu con que vivimos, que ser cristiano no es cumplir sino vivir, que dar gloria a Dios no es hacer las incensaciones en el momento justo marcado por la l iturgia –eso puede quedar muy bonito pero también puede ser un gesto vacío y puramente estético sino amar en la vida diaria a los hermanos y hermanas, luchar por la justicia y la igualdad, comprometerse con la vida de todos.

Con La Palabra dialogamos con el Señor
Buen Dios, ayudanos a tener un corazón puro.
Que venga a vivir dentro de él tu Palabra y tus enseñanzas.
Que tengamos el valor de desalojar de nosotros todo lo malo
para ser buenos testigos y caminar en Tu verdad.
Así sea.
Shalom en el Dios de la Vida.
Sergio V.

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