Estamos iniciando el año litúrgico. Y en este comienzo del año cristiano, empezamos la preparación para celebrar
En este nuevo ciclo litúrgico el evangelista que nos acompañará en los textos será Lucas.
Este escritor bíblico nos transmitirá sus relatos, ya conociendo lo relatado por Marcos, pero irá introduciendo en los relatos y secuencias de Marcos otras secciones de cosecha propia, o tomadas de Mateo. Estas últimas os estudiosos bíblicos las llaman fuente Q’: ‘Quelle’ (fuente, en alemán).
Los primeros cristianos esperaban la inminente venida del Señor y la pintaban con signos terribles, espantosos: “los hombres quedarán sin aliento por el miedo”. Es un género literario apocalíptico, en el que Jesús no habla del fin del mundo, sino del fin de este mundo en el que la gente sufre y no es feliz, donde falta la vida digna y abundante que él nos trae, el fin de un mundo en el que no reina Dios.
Por eso, como siempre, el evangelio es buena noticia: “se acerca su liberación…
Este pasaje recoge también la experiencia de Jesús y de las primeras comunidades cristianas, especialmente aquella que se ha expresado en el evangelio de Mc 13 (capítulo del que Lucas toma los temas principales de su texto). Es un texto que nos sitúa en el principio del cristianismo.
DIOS NOS HABLA
De
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad. Cuando esas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación. Estén alerta, para que los vicios, con el libertinaje, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre.
Palabra de Dios.
Charlemos sobre
En este Evangelio leemos palabras terribles como: el anuncio de destrucción, angustia, estruendo... Pero encontramos también una frase muy consoladora:
“Cuando empiecen a suceder estas cosas alégrense; se acerca su liberación.”
Éste debe ser un texto que nosotros tenemos que elaborarlo, situándolo dentro de nuestras esperanzas, miedos y alegrías.
Efectivamente, el evangelio, más allá del lenguaje apocalíptico, invita hoy a la esperanza, no al temor.
El adviento hace madurar nuestras vidas, no es un escape de la realidad.
Nos invita a cultivar una ‘serena certeza’, que Cristo le da sentido pleno a nuestra vida. Lo que sucede es que no lo hace ‘automáticamente’.
Lo hace desde la búsqueda y la respuesta por parte de nuestras vidas a jugarnos POR SU PROYECTO DE UNA VIDA CON MAYÚSCULAS.
Acaso...¿Olvidamos el consejo de Don Bosco a sus primeros salesianos?: “Trabajen, trabajen…descansaremos en el Paraíso”…ESO ES ESPERANZA EN DIOS, SIN DEJAR DE TENER LOS PIES SOBRE
+ Pensemos personalmente o como grupo ir pensando compromisos de ADVIENTO para DAR RAZONES DE NUESTRA ESPERANZA…A LOS QUE NOS RODEAN.
Con
Señor Jesús, gracias por la esperanza
y el consuelo de tu Espíritu que sostienen nuestra fe
y nos mantienen vigilantes para juntos poder esperarte.
Enséñanos a permanecer en una espera activa
y sincera de tu venida.
Abre nuestros ojos y nuestros corazones
para que sepamos reconocerte en los caminos de la vida
y en los rostros de nuestros hermanos más necesitados que nos preguntan por ti.
Amén
Shalom en el Dios de
Sergio V.
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