La Palabra del Domingo:"Señor, preparamos Tu Camino hacia el corazón de la HUMANIDAD”

"Señor, preparamos Tu Camino hacia el corazón de la HUMANIDAD”

II° DOMINGO Adviento Ciclo “C” (05 Diciembre 2009)

Para ambientarnos en los tiempos de la Palabra

(Para el animador del momento)

”La Palabra de Dios vino sobre Juan, en el desierto”. Así nos presenta el Evangelio de este domingo al Precursor (Juan, el Bautista) y se nos proponen las palabras proféticas de Isaías que de alguna manera nos presentan al Bautista. Aquel hombre que se dio a conocer en el río Jordán anunciando la salvación de Dios. Su misión: abrir rutas, aplanar caminos, allanar montañas, convertir los terrenos escabrosos en valles frondosos…para que LLEGARA LA SALVACIÓN.

Juan, con María y con los profetas del AT, son los personajes más característicos del Adviento. «Enderecen sus caminos!» -proclamaba Juan, pero este pedido no era nuevo, muchos siglos antes -en tiempos del profeta Baruc- Yavéh-Dios se lo pedía a Israel, para que camine con seguridad”

DIOS NOS HABLA

De la Buena Nueva de San Lucas 3, 1-6

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:

En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la Palabra de Dios sobre Juan, Hijo de Zacarías, en el desierto.

Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:

"Una voz grita en el desierto: preparen el camino del Señor, allanen sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios".

Palabra de Dios.

“Rumiando” sobre la Palabra

Queridos amigos…la Palabra nos muestra que hay mucho por hacer. Y hay que poner manos a la obra. Es lo que nos dice Juan, recordando al profeta Isaías: “Preparen el camino al Señor, allanen los senderos, eleven los valles, que lo escabroso se iguale”. Y nos podríamos preguntar, ¿para qué? La respuesta es clara y la da el mismo Isaías: “Así todos verán la salvación de Dios”.

Hay que poner manos a la obra y comenzar a construir esos caminos que permitan que los pasos de José y María embarazada se dirijan a nuestro corazón para que encuentren un verdadero pesebre DONDE PODRÁ NACER LA SALVACIÓN.

“La palabra de Dios está ahí. Nos ilumina y nos llena de esperanza. Con gozo nos miramos unos a otros y descubrimos hermanos y hermanas con los que compartimos la esperanza y el esfuerzo, el compromiso y la fe.” (Homilía de Adviento 1998, Juan Pablo II)

Con La Palabra dialogamos con el Señor

Querido Buen Dios,

Ayúdame a tener la valentía de allanar las colinas de mis defectos.

Preparar la huella para que puedas caminar hacia mí.

Pudiéndote servir para que muchos hermanos- especialmente los niños y jóvenes-

te descubran con mi TESTIMONIO, en el desierto de sus vidas,

AMÉN EN EL DIOS QUE VIENE

Shalom en el Dios de la Vida.

Sergio V.